La clasificación de los bonsáis según su tamaño ha ayudado a incrementar la comprensión de sus aspectos botánicos y estéticos. En sus orígenes, dicha clasificación se basaba en el número de hombres necesarios para levantar el árbol clasificado. De este modo, podemos encontrar dentro del bonsái japonés el Keshitsubo (3-8 cm), Shito (5-10 cm), Mame (5-15 cm), Shohin (13-20 cm), Komono (15-25 cm), Katade-mochi (25-46 cm), Chumono/Chui (41-91 cm), Omono/Dai (76-122 cm), Hachi-uye (102-152cm) o el bonsái imperial (152-203 cm).
En la cultura japonesa, el Zen asegura que el estado de iluminación o satori, puede conseguirse mediante la práctica de las actividades diarias de la vida tradicional. La pintura, la ceremonia del té o la caligrafía son un ejemplo. Dichas artes, consideradas expresiones de espontaneidad, simplicidad o asimetría conforman los principios de la filosofía Zen que, a día de hoy, se ha difundido por todo el mundo occidental así como la afición por el bonsái
Fuente: gogonihon.com/es/